domingo, 30 de marzo de 2014



UN BUEN SUSTO


Había una vez un niño de cabello mono y ojos azules que traía puesto un mameluco. Estaba jugando y escuchando música con los audífonos a todo volumen con el celular de su madre. Sin el darse cuenta por casualidad ella lo estaba buscando por todo la casa al mirarla se asusto y entro a la habitación cuando alguien cayo por las escaleras porque tropezó con uno de sus juguetes. Entonces llamaron a la ambulancia y esta rápidamente llego, entraron a la casa y se dieron cuenta que esta persona estaba mal herida los enfermeros corrieron donde estaba y la recogieron. Al salir de la habitación Juan quitándose los audífonos se dio cuenta que su madre estaba llorando porque la persona que había caído por las escaleras era su padre. Horas después su padre volvió a la casa y juan recibió un gran regaño de su madre por ser desordenado y desobediente.